AYER TE BESÉ EN LOS LABIOS

Ayer te besé en los labios

"Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos."
                                    
                                  Pedro Salinas

En este poema Salinas escribe sobre una persona que recuerda un beso tan maravilloso que no le ha sido imposible olvidar la sensación; un beso tan intenso que hizo llegar al narrador a otro mundo. A través de este beso, el poeta nos conduce a un mundo de sentimientos y sensaciones.

La primera parte comprende los versos 1 al 10. Describe sus labios y el beso dado, sus sensaciones. Habla en tiempo pasado (ayer)


La segunda parte comprende los versos 10 al 26. Habla del beso en general. Utiliza el presente (Hoy). Es una reelaboración a través del recuerdo de "ese" beso. 

Desde su soledad el poeta evoca el beso pasado y explica que el acto del recuerdo parece más real que el mismo beso (versos 12 al 19).


A través de comparaciones (silencio, luz) el poeta nos transmite la idea de que el recuerdo presente del beso pasado, que también se extiende al futuro "no es una boca lo que beso... te estoy besando más lejos" es metáfora del sentimiento amoroso perdurable y esencial que se extiende más allá de lo carnal.


En este poema Pedro Salinas nos describe un beso y como esa descripción nos puede conducir a lo que expresa de verdad: el amor a través de un beso.

EL NOMBRE CONSEGUIDO DE LOS NOMBRES: SI YO, POR TI, HE CREADO UN MUNDO PARA TI

El nombre conseguido de los nombres: si yo, por ti, he creado un mundo para ti

"Si yo, por ti, he creado un mundo para ti, 
dios, tú tenías seguro que venir a él,
y tú has venido a él, a mí seguro,
porque mi mundo todo era mi esperanza.

Yo he acumulado mi esperanza
en lengua, en nombre hablado, en nombre escrito;
a todo yo le había puesto nombre
y tú has tomado el puesto
de toda esta nombradía.

Ahora puedo yo detener ya mi movimiento,
como la llama se detiene en ascua roja
con resplandor de aire inflamando azul,
en el ascua de mi perpetuo estar y ser;
ahora yo soy ya mi mar paralizado,
el mar que yo decía, más no duro,
paralizado en olas de conciencia en luz
y vivas hacia arriba todas, hacia arriba.

Todos los nombres que yo puse
al universo que por ti me recreaba yo,
se me están convirtiendo en uno y en un dios.

El dios que es siempre y al fin,
el dios creado y recreado y recreado
por gracia y sin esfuerzo.
El Dios. El nombre conseguido de los nombres."
                             
                                                                Juan Ramón Jiménez

Este poema no tiene estructura métrica, ni rima. Son versos libres. El tema de este poema es la búsqueda de la perfección poética. En el poema, Juan Ramón Jiménez afirma haber encontrado la perfección a la que él llama Dios. 

Primero habla de lo mucho que se ha esforzado el autor para conseguir hacer la poesía perfecta. En la tercera estrofa, dice que ha llegado a esa perfección y por tanto que ha cumplido el objectivo de su vida y en conseqüencia ya puede morir en paz. 

En la cuarta y quinta estrofa, habla otra vez de ese Dios de la poesía, afirmando que lo ha creado y que gracias a ello su poesía es perfecta.
Para Juan Ramón Jiménez este Dios es una conciencia que se plasma en la belleza de su poesía, mundo hecho de lengua. El “universo” resultante de esa creación esta compuesto por el agua (mar), el aire (aire inflamado) el fuego (llama) y la tierra.